Este modelo consiste en ofrecer un servicio básico de manera gratuita siendo necesario hacer un desembolso económico para acceder a las funcionalidades más avanzadas. Es decir, dejan probar la herramienta gratuitamente y luego el usuario puede decidir si le compensa acceder a las funciones especiales.
La manera de pago puede realizarse de manera directa, como puede ser Paypal, o comprando créditos tipo Facebook Credits, en los que compras dinero para usar en ese servicio exclusivamente como una tarjeta prepago.
Ejemplos de este modelo son Spotify, Hootsuite o Grooveshark, en los que te permiten ciertas funcionalidades con un simple registro, pero las más avanzadas son de pago.
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